Energías renovables en México 2021

México hoy en día en el año 2021 es uno de los países con mayor potencial, y capacidad de aprovechamiento de energía solar, gracias a su favorable posición geográfica, esto le permitiría lograr una capacidad de generar energía limpia y renovable, hasta cuarenta y cuatro veces superior a la capacidad que tendrían países como Alemania.

El mes febrero se podría considerar un mes adecuado para poder realizar comparativas sobre los posibles alcances de aprovechamiento solar que podrían llegar a tener diversos países. Según los datos obtenidos este año se logró calcular el verdadero potencial de México si se decide invertir en un futuro en la producción de electricidad con una base sustentada en energías renovables o energías verdes, como son la solar y la eólica.

Actualmente México podría llegar a iniciar un proceso de maduración en el entendimiento necesario para considerar realizar grandes cantidades de inversión en granjas solares y eólicas para aprovechar al máximo los beneficios geográficos con los que cuenta este país.

Según los planes proyectados para México en los próximos 10 años, podríamos llegar a disminuir hasta en un 22% los gases de efecto invernadero o (GEI), ya que en los planes de la agenda energética mexicana se encuentran proyectos los cuales prometen que para el 2024 se podría estar generando hasta un 35% del total de la energía eléctrica del país proveniente de fuentes de energía verde y si se logran concretar la totalidad de los proyectos planeados para el 2030 se pudiera llegar a conseguir generar hasta el 43% de esta energía proveniente de fuentes renovables, por esta razón la importancia de seguir apostando en invertir en estas tecnologías las cuales cada año mejoran el aprovechamiento de las distintas energías alternativas.

Actualmente el 60% de las emisiones de gases por efecto invernadero en México son causadas al tratar de cumplir con la demanda energética del país abasteciendo al país, con la producción de energías no renovables, lo que levanta una preocupante situación de alerta en la que se tiene que poner una solución inmediata antes de llegar a un punto de no retorno en las consecuencias y daños a los ecosistemas por los cambios climáticos.

Se estima que un gran porcentaje del consumo energético a nivel mundial, el cual está calculado en un 14% del consumo total es utilizado por grandes edificios, residenciales y comerciales, este porcentaje de uso podría llegar a eliminarse si se siguieran estándares de diseños y certificaciones.

Según los últimos reportes de la Secretaría de Energía (SENER), en México existe actualmente una capacidad instalada para la generación de energía basada en energías renovables del 31% de la cual se genera al día de hoy de la siguiente manera:

• Energía geotérmica: 1.2%
• Energía nuclear: 2%
• Energía Solar: 4.3%
• Energía eólica: 7.5%
• Energía Hidroeléctrica: 16%

El mayor porcentaje de energía limpia generada actualmente en México es por medio de energía hidroeléctrica, sin embargo existe un gran potencial para empezar a mejorar los porcentajes de energía instalada en energía solar y eólica en los próximos años.

A finales del año 2020, en México se contabilizaron más de 4,000 mW producidos por energía solar, que se encuentran actualmente instalados, este número ha incrementado en un 30% anual aproximadamente.

En el año 2018 se crearon 85,000 nuevos contratos equivalentes a una capacidad de generación de 570 mW y en el año 2019 estos números ascendieron a 94,000 contratos adicionales lo que generó una capacidad de 693 mW extras de energía solar en México según los datos reportados en los acuerdos para la Generación Solar Distribuida.

Hoy en día, en México tenemos muy claro que la solución para poder satisfacer la demanda eléctrica de la población, es utilizando recursos propios es utilizar fuentes de generación eléctrica renovables y limpias como son la energía solar e hidroeléctrica.

Se tiene identificado que más de un 40% de la población mexicana se encuentra actualmente en situación de pobreza energética, esto significa que ese porcentaje de la población no cuenta con servicio de energía eléctrica, no cuenta con los recursos económicos para soportar los costos de este servicio o destinan una gran cantidad de sus ingresos mensuales para poder contar con este recurso, los elevados costos de este servicio se deben a que actualmente las plantas eléctricas requieren de los hidrocarburos y toda su cadena de suministro para poder generar la demanda requerida, lo que encarece este servicio afectando en mayor medida a la población de menos recursos económicos y fortaleciendo los cimientos de la desigualdad entre mexicanos.

Actualmente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha tomado la decisión de apostar por la energía generada con recursos fósiles como el petróleo, para ser la mayor fuente de generación energética y económica, lo que genera un grave problema de contaminación además de ser un recurso de menor calidad y encarece el valor comercial del servicio, pero la actual situación causada a raíz de la pandemia por la COVID-19 en conjunto con la situación climática por la que atraviesa el planeta, nos deja en claro que esas decisiones tienen que cambiar y optar inmediatamente por erradicar su uso, en proporción a la capacidad instalada que se vaya adicionando, para poder dejar de utilizar cuanto antes los recursos fósiles, a la vez que esto reducirá el costo final del servicio de energía eléctrica, beneficiando directamente a todos los mexicanos.

Este tipo de energías renovables son una solución ideal a los problemas actuales, en especial por qué México cuenta con abundantes recursos solares, eólicos e hidráulicos para soportar el 100% de la demanda energética del país, sustentada únicamente en energías limpias.

En México el sector energético se encuentra a la actualidad, completamente dominado por las fuentes no renovables de energía y aunque por muchos años estas fuentes de generación energética fueron parte fundamental del desarrollo económico mexicano, por ser parte esencial para todos los sectores productivos a nivel nacional, ya que todos los mexicanos requieren indiscutiblemente de la producción y consumo energético para las tareas indispensables de sus vidas y negocios.

Las fuentes energéticas no renovables con mayores consecuencias negativas en el medio ambiente son el carbón mineral y hidrocarburos como el petróleo y su derivados, ya que estos tienen un impacto directo en la atmósfera, la calidad del aire de todos los seres vivos, en los océanos, mares, ríos y presas, así como en la vida de la fauna, y la calidad de los suelos para la siembra, por lo que directa e indirectamente el ser humano se ve afectado de muchas maneras por las consecuencias del uso de estos recursos.

Las fuentes no renovables son aquéllas que se extraen de los depósitos geológicos que se formaron a partir de biomasa, así como los combustibles secundarios producidos a partir de un combustible fósil. La energía primaria comprende aquellos productos energéticos que se extraen o captan directamente de los recursos naturales. Para este Balance se consideran los siguientes: carbón mineral, petróleo, condensados, gas natural, nucleoenergía, hidroenergía, geoenergía, energía eólica, energía solar, bagazo de caña, leña y biogás. Este tipo de energía se utiliza como insumo para obtener productos secundarios, o bien, se consume de manera directa.